¿Por qué las personas se portan mal con nosotros?  ¿Por qué hacen lo que hacen? ¿Cuál es nuestra responsabilidad en todo esto?

Nos prometen que cuando hacemos un trabajo interior vamos a ver reflejado en los demás ese amor propio que ha crecido en nuestro interior pero no siempre conseguimos un buen resultado con las personas.

Tenemos que entender que hay aspectos endógenos y exógenos en toda relación humana que las influyen y tiñen de distintos matices.

MI RESPONSABILIDAD ES PENSAR, ANALIZAR Y TOMAR ACCIÓN.

Primero analizaríamos qué personas nos hacen sentir mal con su conducta hacia nosotros. ¿Qué partes de mi carácter se disparan durante el encuentro o después del encuentro con esa persona?¿Se activa la ira, el rencor o el resentir o el orgullo?¿o son otras emociones en mi caso? Analizaremos también si son patrones de conducta parecidos.

Por ejemplo: dejo los trabajos porque me hacen mobbing y me encuentro la misma situación en la próxima empresa.

La realidad se configura según tus creencias. Todo está en el mismo espacio pero se materializa con más facilidad aquello que es afín a ti, seas o no consciente de esto.

Si piensas que cada vez que tienes prisa aparece un rebaño de ovejas en tu camino puedes estar seguro que aunque estés en la ciudad aparecerá ese rebaño de ovejas aunque sea en forma figurada con un tráiler  estampado de dibujos de ovejitas averiado en mitad de la autopista.

Nuestro cerebro es como una computadora biológica. Podemos reprogramarlo.

Después de llegar a las conclusiones de nuestro análisis a cada persona y situación podremos tomar acción.

Si llego a la toma de consciencia que haga lo haga y me comporte como me comporte esa persona siempre es mala conmigo el problema lo tiene esa persona, no nosotros.

Pero si llego a la conclusión de que tengo patrones de conducta que me hacen vibrar bajo por motivos de baja autoestima, creencias limitantes o comportamiento familiar heredado entonces la responsabilidad es mía. Yo podré hacer los cambios e ir testeando cómo va cambiando la actitud de esas personas hacia mí. Está claro que no será de un día para el otro pero con paciencia les enseñaremos otra forma de relacionarse con nosotros.

No es lo mismo analizar a familiares que a conocidos, ya que se añade a la ecuación el amor, los sentimientos y los apegos.

AUTOANÁLISIS:

  • ¿Cómo veo yo la realidad en ese asunto?
  • ¿Cómo creo yo que está recibiendo la misma realidad o asunto esa persona con la que debo tratar?
  • ¿En realidad depende el cómo te trates a ti mismo del comportamiento que recibes de otras personas?
  • ¿Cuándo sí y cuándo no?
  • ¿Qué personas son más receptivas a tu cambio de personalidad y qué personas  son poco o nada receptivas a tu mejoría personal?

¿Las personas te pondrán a prueba?

No es así, es más bien que hay un patrón repetitivo de conducta, una onda en proceso materializándose y que tardará en difuminarse. Pero si somos insistentes se irá reflejando la realidad que queremos crear.

¿Qué sucede cuando esa persona continua con su actitud negativa hacia nosotros?

Toca decidir si queremos continuar con la relación afectiva o comercial. Si no podemos dejar de verla es cuestión de tiempo que terminará modificándose la realidad. Se irá a otro departamento o saldrá de tu vida. Ya no puede sostenerse en tu nueva realidad.

Tú para ella eras un foco de atención o de descarga si no puede hacerlo más no tienes sentido en su realidad, porque para ella las personas como tú deben ser como ella piensa en su creación.

¿Sirve la ley del espejo para sanar eso que veo en el otro?

La ley del espejo dice que todas las personas que aparecen en tu vida son para darte una lección. Tú eres ese reflejo que tanto amas u odias de ellas.

Pero ojalá fuera tan simple como eso.

Para nosotros el mejor método es el autoanálisis. Es ahí que puedes tomar consciencia de todos los casos que se te presenten, estudiarlos uno por uno, profundizar en las causas y efectos y concluir en una buena decisión.

¿Qué pasa con las personas que nos tratan mal porque sí?

Hay una cuestión de afinidad o incompatibilidad vibratoria. Yo pienso que no todas las personas somos iguales en origen genético aunque por fuera parece que seamos parecidas.

Hay personas por las que sientes una empatía o antipatía casi instantánea  y otras que queda todo en un trato neutro o funcional.

La antipatía se dispara desde el contacto inicial. Si eres empático o sensible lo sabes detectar desde el principio, pero si te dejas llevar por la mente anulará esa percepción.

Piensa que muchas personas problemáticas han aprendido a ser diplomáticas. Saben cómo seducir con sus modales, su ropa o su aparente amabilidad desinteresada. Pero lo que nunca nos fallará es la intuición. Si tú sientes que te dará problemas lo más seguro es que terminará haciéndolo.

Deberíamos confiar mucho más en esa primera impresión porque por mucho tiempo que pase al final esa persona terminará quitándose la máscara.

¿Quieres que te ayude en tu proceso de crecimiento personal?

Solicita una sesión de coaching con Inma Sharii: inma@trigonelight.es

avatar
About Author

Escritora, pintora y coach

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *